Antes de viajar, conocé donde vivís
Encuentra la belleza de lo que ya conocés.
Creo que esto es necesario. Es un ejercicio personal para apreciar los lugares por lo que aportan. Estos tipos de viajes y experiencias me parecen ideales para pandemia. Ya que viajar en pandemia es todo un desafío, no solo por el contagio sino por todos sus permisos y requerimientos.
Por ejemplo, yo soy de Buenos Aires. Vivo muy cerca de la capital de mi país. Es una ciudad hermosa, y mucha gente que vive en ella no la conoce. Nunca fue a los edificios históricos o comió en los restaurantes hermosos que esta ciudad ofrece.
Más allá de Buenos Aires, mucha gente no conoce su propio país. Muchos viajan a otros países incluso otros continentes, teniendo muchos lugares que visitar en su propio territorio.
No hablo solo de Argentina y argentinos. Es algo mundial, a mi entender.
Pero ¿Por qué pasa esto?
Cuanto más lejos, no es mejor
En mi opinión esto está ligado a la
relación de viaje = escaparse
Está bien querer irse lejos de lo que uno conoce, pero viajar no es solo eso. Es encontrar cosas nuevas, tener nuevas experiencias.
Un buen ejercicio es comparar un viaje en otro lugar y uno donde vivís. ¿Qué conseguís de esa experiencia? ¿Cómo estás experiencias te cambiaron?
Busca lo bello en tu lugar como lo harías en otros lugares
Prejuicios
Nuestras experiencias de lo que conocemos nos condicionan, nos sesgan.
Ves un restaurante y vemos ese lugar de siempre, por el que pasas antes de ir a trabajar. Otro viajero lo vería como un gran lugar típico, donde comerá comida que lo dejará adentrarse en a experiencia del lugar.
Para apreciar el lugar hay que quitarnos las “gafas de todos los días” y ponernos nuestras “gafas de viajero”.
Tenemos que ver estos lugares como oportunidades para vivir la experiencia típica que todos los que pasan por este suelo viven.
Renegar estas cosas pueden alejarte de quien sos, de donde venís.
¿Por qué deberías hacerlo?
Podrías sorprenderte
Ese lugar por donde pasas siempre puede tener las mejores empanadas de tu vida.
Yendo a ese museo que siempre te dicen podés encontrar una inspiración para tus fotos.
El mundo es un lugar hermoso y no necesariamente las experiencias por ser locales van a ser menos trascendentales o transformadoras.
Buen tema de conversación con otros viajeros
Conocer gente nueva y nuevas culturas es una de las mejores partes de viajar. Conocer tu territorio te permite embeber a otros con la historia del suelo y la energía que transmite tu cultura.
Pero ¿Cómo vas a transmitirla si no la conocés? Es imposible crear la idea de un país si solo se conoce la capital del mismo.
¿Bajo presupuesto? No hay problema
Lo bueno de viajar cerca es que es menos dinero. No hay cambio de divisas, todo tiene un precio similar (normalmente).
Podés tener una experiencia de lujo por menos tiempo o cargarte la mochila y viajar largas distancias por mucho tiempo.
Las posibilidades son infinitas, y el presupuesto es el mismo. Abrite a ver lo que tenés frente tuyo.
En resumen, no subestimes un lugar solamente por su cercanía. La próxima vez que vayas por la calle y veas tantos turistas intenta ver por donde vas con ojos de viajero.
Miralo con ojos de viajero y encontrarás que lo hace tan especial
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1 año
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